1.10 Control Interno
Una de las formas de definir el
concepto de control interno es la siguiente. El control interno es un proceso
que lleva acabo el Consejo de Administración, la dirección y el resto de los
miembros de una entidad, con el objeto de proporcionar un grado razonable de
confianza en la consecución de objetivos de fiabilidad de la información
financiera, eficacia y eficiencia de las operaciones y cumplimiento de las
leyes y las normas aplicables.
La dirección de la organización tiene la
responsabilidad de decidir el alcance adecuado del sistema de control interno.
La naturaleza de los controles depende de la clase de grado de control, distribución
geográfica y estructura de la organización, entre los factores más importantes.
El control interno tiene limitaciones, puesto que no garantiza, por si mismo,
una administración eficiente y tampoco puede evitar el fraude, cuando se da la
complicidad entre los cargos de confianza.
Componentes
de un Sistema de Control interno:
Tradicionalmente, los principales componentes de un
sistema de control interno han incluido:
·
La segregación de funciones
·
La delegación de la responsabilidad y de la
autoridad.
·
Existencia de personal competente y de
confianza.
·
El sistema de autorizaciones.
·
Documentación y registros adecuados.
·
El control físico sobre activos y registros.
·
La adecuada supervisión de la gestión.
·
La verificación independiente de las operaciones.
·
La comparación periódica de los registros
contabilizados con los activos.
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